
Nuestra sociedad ha evolucionado y con ella, en los últimos años, asistimos a una transformación profunda en el ámbito de la educación. El perfil de nuestros alumnos ha cambiado y el contexto en el que desarrollarán su actividad profesional también lo hace y de una forma constante.
Por todo ello también cambia nuestro marco pedagógico. Los colegios de Claretianas hemos optado por metodologías activas que colocan al alumnado en el centro de su propio aprendizaje, por nuevas herramientas de evaluación que le hacen consciente de cómo aprende y por tecnologías educativas que sirven de soporte.
En la actualidad, el alumno de Claretianas regula su aprendizaje para ser cada vez más autónomo, competente, comprometido y solidario.
Y todo ello dentro de las líneas maestras que definieron nuestros fundadores, el Padre Claret y Mª Antonia París, y que impregnan nuestra labor docente: hacer que nuestros alumnos y alumnas sean personas felices con capacidad de hacer el bien y se sientan parte de la familia claretiana.